Taller mecánico desde 1986

En los años 80, Don Felipe Palenzuela decide montar su propio taller de reparación de vehículos tras trabajar y especializarse durante años en Europa para la marca Volkswagen. Fue en 1986 cuando Jufepa adquiere su nombre y se convierte en el taller que conocemos hoy en día.

Los inicios de Jufepa se remontan al año 1960, cuando el matrimonio fundador, Don Felipe y Doña Rosa Palenzuela tuvo que emigrar a Suiza. Allí, Don Felipe trabajó más de 10 años en AMAG, empresa responsable de la marca Volkswagen.

Una vez en Tenerife, Don Felipe empezó a trabajar de encargado en los talleres del representante de la marca alemana de aquel momento en el municipio de la Orotava, donde estuvo hasta el año 1980.

Ya por este año, había puesto los cimientos de un taller mecánico que inicialmente se llamó taller Felipe. Después de unos primeros años complicados el matrimonio Palenzuela consiguió asentar el negocio gracias a la experiencia y el tesón de ambos. Poco a poco se fue ampliando y con el tiempo adquirió el nombre con el que lo conocemos en la actualidad: Jufepa (JUan FElipe PAlenzuela).

Por aquella época la marca Volskwagen comercializaba ya los modelos refrigerados por agua, dejando de fabricar para Europa los air-cooled. Aún así seguían dando cobertura en reparación y repuestos en los talleres oficiales de la isla, entre los que se encontraba Jufepa. Durante un tiempo, el taller también trabajó con la marca Porsche.

Tras algunas complicaciones de salud, Don Felipe se jubiló dejando a Doña Rosa al frente del negocio hasta que sus hijos Vicente y Rosalin tomaron el relevo.

Jufepa, en pleno auge de ventas y viendo como el resto de concesionarios Volswagen del norte perdían su exclusividad con la marca, decidió dar un salto de gigante y montar una exposición en un nuevo centro comercial en la zona de la Orotava. Esta jugada les hizo subir peldaños frente al resto de concesionarios de la misma marca, quedando como únicos representantes en el norte.

Actualmente, el nieto del matrimonio, Miguel, también trabaja en el taller. Así que ya se puede decir que Jufepa ha pasado por tres generaciones.

Una de las características distintivas de Jufepa es su amor por los coches clásicos. Aún mantienen un oval que Don Felipe compró a un anticuario alemán, y un 1300, que se utiliza como coche de los recados, aparte tiene 2 T3 doble cabina Syncro. Por el garaje familiar han pasado 2 Kuwell, escarabajos, T2, cabríos y una larga suma de modelos water cooled.